Situado dentro del vibrante paisaje urbano de Estambul se encuentra una atracción intrigante conocida como el Museo de la Fortaleza de Rumeli, o Rumeli Hisarı. Esta gran estructura ofrece una conmovedora visión de la época en la que Estambul tenía una inmensa importancia en la historia mundial, y sirve como un conmovedor recordatorio del ilustre pasado de la ciudad. El sultán Mehmet el Conquistador ordenó la construcción de esta formidable fortaleza como componente clave en la conquista de Constantinopla.
Revelando la historia
El objetivo principal detrás de la construcción de la Fortaleza Rumeli fue cortar los suministros a Constantinopla durante su asedio, un factor decisivo que condujo a su eventual rendición a los otomanos en 1453. Una vez que Constantinopla cayó bajo el dominio otomano, esta fortaleza perdió su importancia estratégica y fue reutilizada como puesto de aduana y posteriormente prisión. En 1960, se transformó en museo, preservando su eminencia histórica y su patrimonio cultural desde entonces.
Aspectos destacados que vale la pena explorar
Tres imponentes torres y trece torres de vigilancia más pequeñas adornan los muros de piedra del Museo de la Fortaleza de Rumeli, que alguna vez fue una fortaleza otomana. Los visitantes pueden realizar un viaje por senderos serpenteantes que conducen a estas torres y ofrecen vistas incomparables de ambos lados de Estambul. Además, se pueden explorar fascinantes exposiciones que muestran artefactos como ropa y armamento de la época otomana.
Consejos para una experiencia inolvidable
Fotografías de portada (retocadas) por Dilara Albamya y Ibrahim Uzun